La lámpara de muro es caracterizada por un cuerpo central esférico de barro negro fabricado de manera artesanal en Oaxaca, del cual emergen dos fuentes de luz redondas que disipan su destello en direcciones opuestas. La dimensión de cada difusor de vidrio ahumado es diferente en relación al tamaño de la luminaria. Un sutil borde de aluminio anodizado en color negro delinea la circunferencia de los difusores.