Dos conchas de cristal rodean una fuente de luz anidada en un montaje preciso en tonos antracita brillante u oro cepillado. La concha de cristal lleva un estampado ondulante. Cuando se enciende, crea el efecto de la luz reflejándose en la superficie del agua. Su inspiración en las formas orgánicas, los colores naturales y el entorno natural es evidente a primera vista.